lunes, 15 de febrero de 2016

Poniéndole nota a los Colts - 2015 (4ª parte - TE).



TIGHT ENDS: C-

Una de las posiciones que ha podido verse más perjudicada por los esquemas ofensivos de este año ha sido de la tight end. Parecía mentira que con el rendimiento de pasadas campañas, la pareja titular no correspondiera el hype generado, pero desde la banda no se les han dado muchas oportunidades.

El pasada offseason parecía que el dúo formado por Fleener y Allen iba a dar su gran salto esta temporada. Venían de ser una de las parejas mejor valoradas de la liga, y prometían una mejora dentro de una ofensiva que iba a ser letal. Todos sabemos que no ha sido así.

Coby Fleener ha sido el mejor del grupo, o al menos el que mejores resultados ha tenido. Ha cogido 54 recepciones de las 85 veces que le han disparado, para 491 yardas y tres anotaciones. Si algo ha caracterizado a la ofensiva de este año, sobre todo bajo el mandato de Pep Hamilton, ha sido el poco uso que se ha hecho de los tight ends. Fleener podría haber dado mucho más si se hubiera contado con él.

Dwayne Allen ha tenido aún menos participación. Se ha vuelto a perder algún partido por culpa de las lesiones (su talón de Aquiles) y se le ha visto más como apoyo a la línea que como verdadero peligro como receptor. Atrás quedaron los tiempos en los que era una amenaza constante en la end zone. La línea ha estado muy necesitada de apoyo, y Allen es un excelente bloqueador, pero ni ha tenido un gran año, ni se ha contado en absoluto con él para aportar al juego de pase. Ha atrapado 16 pases de las 29 veces que se le ha disparado para 109 yardas y un touchdown. Al igual que Fleener, termina contrato este año y será agente libre.

El tercero en discordia es el siempre correcto Jack Doyle. Un año más ha demostrado que se puede contar con él cuando ha hecho falta. Funciona como bloqueador y no tiene malas manos para recibir el balón. Es un tipo trabajador que derrocha esfuerzo y aporta solidez en cada uno de los snaps en los que participa. Nunca nos cansaremos de elogiarlo, pero sus estadísticas hablan por sí mismas y deberían ser un aval que le diera más protagonismo. De las 14 veces que le han disparado ha atrapado 12 pases para 72 yardas y un touchdown. Es un tipo realmente fiable que con su esfuerzo aporta un extra muy valioso para el equipo. Doyle también será agente libre, pero en su caso con restricciones.

El futuro de la posición pende de un hilo. Con la llegada de Rob Chudzinski como coordinador ofensivo los muchachos han tenido más opciones y es de suponer que seguirán creciendo bajo sus esquemas. No hay que olvidar que Chud jugó la posición y empezó como entrenador de TEs. Lo más lógico sería pensar que las restricciones y el precio de Doyle serán razones de peso para mantenerlo en la plantilla. Es un backup de lujo que, en caso de perder a alguno de los titulares, podría dar el salto y cargar con más responsabilidad. En el caso de Fleener y Allen no está tan claro. El tope salarial de este año va a verse más ajustado que nunca. El contrato de Andrew Luck puede llevarse un buen segmento de dicho tope. Aunque lo mejor para la ofensiva fuera conservar a los tres tigh ends con los que se cuenta, no sería tan raro ver que uno de estos dos últimos dejara el barco. Si tuviéramos que elegir nos quedaríamos con Fleener. Hemos seguido a Allen desde su llegada. Tras su temporada de novato no hemos perdido la esperanza con él. Nos encanta su capacidad para bloquear y su peligro en la zona de anotación, pero sus problemas físicos y su mal año deberían ser suficientes para elegir a Fleener sobre él. El de Stanford sigue teniendo muy buena química con Luck. Sabe desmarcarse con facilidad y cada vez deja escapar menos balones. Allen, por su parte, podría dar el salto y establecerse como el gran jugador que en algún momento pareció que iba a ser, pero también podría estancarse o seguir lesionándose con facilidad.

Los cambios en los esquemas ofensivos deberían ser suficientes para pensar que el año que viene se contará mucho más con los tight ends. Más allá del apoyo a la línea tienen que volver a ser una amenaza por arriba en todo momento, proporcionando peligro, rutas seguras y primeros downs semiautomáticos.

El tope salarial va a ser el peor enemigo a la hora de conservar a los tres hombres que componen la unidad, pero si se puede negociar a la baja con Allen quizás podrían repetir los tres. En otro caso, no sería mala idea reforzar la posición en la agencia libre o con alguna ronda baja en el draft.






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