Duelo divisional de tono apocalíptico. Colts y Texans se verán las caras una vez más, en el Lucas Oil Stadium, y con el futuro de la temporada en juego. El resultado colocará como líder al vencedor y le dará el máximo de opciones para llegar a jugar en playoffs.
Tras lo sucedido durante las dos últimas semanas, no sería raro que los Texans encontraran la forma de ganar por primera vez en su historia en el feudo de los de la herradura. No hay que olvidar que sufrirán las bajas de Brian Hoyer y Brian Cushing. J.J. Watt se rompió la mano antes del partido contra los Patriots, jugó con ella "protegida" y no rindió como suele hacerlo, pero los Colts pasan por uno de los peores momentos de su historia reciente.
Las lesiones, la mala relación entre unos y otros, el mal juego y las malas decisiones tomadas hacen que afrontemos el tramo final de la competición sumidos en un mar de dudas. Andrew Luck volverá a perderse el partido, y ya hay quién dice (@AdamSchefter para ser más exactos) que es posible que no vuelva a jugar en lo que queda de temporada. Matt Hasselbeck arrastra una lesión en las costillas y aunque es posible que pueda salir al campo, todavía es duda. La baja de Hasselbeck dejaría al equipo en manos de Charlie "Clipboard Jesus" Whitehurst. El horror.
Alguna buena noticia podríamos sacar de esta semana, y esa sería el posible regreso de Anthony Castonzo, tackle izquierdo y piedra angular de la línea ofensiva. Aunque Hasselbeck pueda jugar el domingo, ha demostrado que no siempre puede llevar todo el peso del ataque sobre sus hombros. El juego de carrera tiene que ayudarlo en todos los sentidos. El veterano Frank Gore tiene que dar un paso adelante, y el cuerpo técnico tiene que insistir con el juego terrestre si quieren tener alguna oportunidad.
A pesar de las bajas, los Texans tienen una plantilla llena de talento y de armas en defensa y en ataque. DeAndre Hopkins está teniendo un año tremendo y, si no se le anula, el desastre está asegurado, aunque sea T.J. Yates el que lance los balones. Si no se agobia al QB y puede lanzar con tiempo, Hopkins no tendrá ningún problema en encontrar el hueco y crear jugadas como sólo los grandes saben.
Tanto entre los seguidores de habla hispana como entre los de habla inglesa hay quien dice que lo mejor a medio y largo plazo sería perder el partido y centrarse en la salud de Luck y en el draft. Razones no les faltan. Los Colts no merecen pasar a playoffs. De hacerlo es más que posible que perdieran el primer partido y con contundencia. Los hay que dicen que no es necesaria una nueva bandera en el estadio como premio a una catástrofe, que con la del año pasado es suficiente.
La historia inclina la balanza del lado de los Colts, pero las dos últimas semanas dicen lo contrario. Duelo divisional que podría decidirse por cualquiera de los dos equipos, con un récord idéntico y la irregularidad como tema en común. Con Hasselbeck o con Whitehurst a los mandos, o mantienen la racha de imbatibilidad en Indianápolis o la temporada habrá terminado. Si eso es algo bueno o malo, os lo dejamos a vuestra elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario