AFC Worst?

Al inicio de la temporada, los malos resultados de los cuatro equipos de la AFC Sur levantaron una polvareda de comentarios que venían a asegurar que esta división era con creces la peor de la historia. Con unos Jaguars en continua reestructuración, unos Titans que no terminaban de encontrarse, unos Texans que no cumplían con las expectativas y unos Colts muy lejos del nivel que se esperaba de ellos, la imagen de la división estaba por los suelos.

En los últimos años los Colts han sido el buque insignia de la Americana Sur, seguidos de cerca en algunos momentos por los Texans. La mala temporada de los de la herradura ha hecho que el nivel de todo el bloque se haya devaluado sensiblemente.

Estas últimas jornadas, tanto Colts como Texans han tenido buenas rachas de victorias, a pesar de que la semana pasada ambos perdieron sus encuentros, pero ambas franquicias han estado en boca de muchos, que hablan de cierto resurgir. El bajón de la NFC Este, el patito feo de la competición, también han ayudado de algún modo a una ligera mejora de la imagen de la AFC Sur.

A día de hoy, los récords de los cuatro equipos dejan mucho que desear. Texans y Colts están empatados con 6-6. Los Jaguars van 4-8. Los Titans 3-9. No es el nivel de competitividad que a uno le gustaría ver en su división, pero si analizamos algunas de las piezas de los cuatro proyectos, podríamos imaginar un futuro, no muy lejano, en el que dicho nivel subiría sustancialmente.

Los Titans de Tennessee siguen despistados y aún les queda mucho camino por delante, pero hay que decir que la elección de Marcus Mariota ha sido un acierto. El hawaiano no está haciendo un mal primer año y parece un buen pilar sobre el que armar una ofensiva potente. Tienen que trabajar mucho en defensa, y tienen que rodear a Mariota de talento, sobre todo en el backfield, pues ya cuentan con gente como el veterano Delanie Walker (TE máximo receptor de la ofensiva) y la promesa del WR Dorial Green-Beckham.

De los Jaguars hemos hablado esta semana. Cuentan con unos cimientos sólidos, una defensa que podría mejorar, pero un ataque con las posiciones de habilidad bien cubiertas con jugadores muy jóvenes y de gran talento. Blake Bortles, Allen Robinson y T.J. Yeldon son nombres que pueden llevar lejos a la franquicia y subir el nivel de la división en los próximos tiempos.

En Houston no les ha salido bien la jugada esta temporada. El cambio de entrenador principal no ha sido suficiente. El trabajo de Bill O'Brian no ha sido malo en absoluto, pero el asunto entre Ryan Mallet y Brian Hoyer y la mala suerte con las lesiones, han hecho que fueran dando tumbos al inicio de la temporada. Tienen la entrada a playoffs en la mano, tienen plantilla y ganas de hacer ruido. Es cierto que siguen adoleciendo de la carencia de un QB sobre el que crecer como franquicia, pero cuentan con piezas del valor de J.J. Watt, DeAndre Hopkins o Arian Foster (que este año apenas ha visto el campo por culpa de las lesiones). Un buen refuerzo en el backfield que ayude a un Foster cada año más frágil y podrían dar el salto al siguiente nivel.

En Indianápolis las cosas se han desinflado mucho este año. De contendiente a todo ha pasado a ser un mero superviviente en una división mediocre. Las lesiones y el bajo rendimiento de Andrew Luck han dinamitado las expectativas que se habían creado alrededor de los Colts; pero eso no quiere decir que no tengan un horizonte brillante y plagado de éxitos en potencia. A pesar de la media de edad de la plantilla, llena de veteranos, hay un grupo de hombres jóvenes que deberían marcar el ritmo del futuro. Son varios los nombres de los jugadores que deberán acompañar a Luck una vez termine su particular annus horribilis, entre ellos Hilton, Moncrief, Fleener, Dorsett, Anderson, Mewhort, Reitz, Parry o Geathers.

Cuatro franquicias con un futuro algo más prometedor que los actuales récords dictan, con plantillas llenas de jugadores jóvenes y talentosos a la espera de hacer grandes cosas en la NFL. Cuatro franquicias que deberán trabajar muy duro para dejar de ser consideradas de las peores de toda la liga.

Un equipo es un poco un reflejo de su división. Seis de los dieciséis partidos que se juegan en temporada regular son duelos divisionales. Es verdad que cuanto mayor sea el nivel del grupo, mayor la dificultad de entrar en playoffs, pero una vez allí se llegaría mejor preparado y sabiendo vencer a rivales fuertes.

Desde 4th Quarter Comeback apostamos por una AFC Sur sana, fuerte y competitiva. Una división con potencial a la que nadie quiera enfrentarse. En los próximos años podemos asistir a duelos emocionantes entre equipos plagados de estrellas. Andrew Luck, J.J. Watt, Blake Bortles, Marcus Mariota. No parece que el futuro vaya a ser tan malo para una de las divisiones más menospreciadas de la competición. Si esto fuera así, creemos que todos saldríamos ganando.