¿Quién es Rob Chudzinski?

Los Colts no han estado jugando al nivel que se esperaba de ellos durante la offseason. Tras un inicio de liga nefasto, una de las primeras piezas en caer era Pep Hamilton. La semana pasada, Chuck Pagano decidía prescindir de sus servicios como coordinador ofensivo. Rob Chudzinski, alguien muy cercano al propio Pagano, era nombrado su sucesor.

La llegada de Pep Hamilton a Indianápolis se hizo sin contar con el beneplácito del entrenador principal, que se supone que es el que debe contratar a su staff, pero a pesar de todo pareció un movimiento lógico en su momento. Tras la marcha de Bruce Arians a los Cardinals, el que había sido entrenador de QB y OC de Luck en Stanford se embarcaba en un proyecto ambicioso como pocos. Durante sus dos primeros años la ofensiva funcionó, gracias entre otras cosas al potencial y el talento de su QB. No en vano se rumoreó que Hamilton podría acabar como entrenador principal en cualquier otro equipo.

Este año las cosas han sido diferentes. La selección de jugadas peor que nunca antes. Jugadas previsibles y telegrafiadas. Falta de equilibrio. Que Hamilton haya fallado este año estrepitosamente no quiere decir que alguno no viéramos en él al coordinador ofensivo que queríamos junto a Luck. A pesar de haber trabajado con él desde sus años como universitario, no ha sabido desarrollarlo como jugador. Como pésimo estratega le hemos visto empeñado en ejecutar cierto tipo de jugadas que no han dado resultado. Su salida no podría haber llegado en un mejor momento.

En su lugar, Rob Chudzinski se hacía con los mandos del ataque esta semana; pero, ¿quién demonios es Chudzinski? Chud comenzó su carrera como entrenador de tight ends en la universidad de Miami, el mismo equipo para el que jugó como TE. No tardó en ascender a coordinador ofensivo, montando uno de los ataques más prometedores de la NCAA. En 2004 llega a la NFL, como coordinador de TEs en los Cleveland Browns. Ese mismo año se hace con el control de la ofensiva al completo. Desde entonces se ha movido entre los Chargers, los Browns y los Panthers.

En 2014 llegó a los Colts y desde entonces había sido asistente del entrenador principal, sin que nadie supiese realmente en qué constaba su trabajo. Parece que tomaba algún tipo de decisión durante los partidos. Chuck Pagano había coincidido con él en la universidad de Miami y no dudó en traérselo a su lado.

Como buen TE y entrenador de TEs que ha sido, ésta es una posición a la que suele sacarle mucho partido, llegando a hacer estrellas de sus jugadores. Por sus manos han pasado tipos como Jordan Cameron, Antonio Gates y Greg Olsen. Dicen que a Chud le gusta el juego vertical. Abre a sus receptores y le gusta el juego equilibrado, apoyado en un buen power running.

La ofensiva Colt ha sufrido durante este año en muchos aspectos. Con apenas tiempo para reaccionar y un plan más enfocado a solucionar problemas que a reconstruir de cero, Rob Chuzinski ha conseguido paliar ciertos asuntos, a simple vista, muy favorablemente.

Uno de los mayores problemas ha sido el juego de Andrew Luck. Contra los Broncos, Chud consiguió que su QB jugara cómodo y al nivel que se espera de él. Le obligó a deshacerse del balón con rapidez y por medio de una serie de rutas cruzadas consiguió que los receptores se abrieran. Le quitó presión dejando que el backfield llevara parte del peso del partido y le dio muchas opciones en play actions.

Otro de los problemas endémicos del equipo, y en concreto de la ofensiva, eran los inicios lentos. Pues bien, Chud también consiguió darle la vuelta a las estadísticas y se marcaron 17 puntos en la primera mitad del encuentro.

Se ha criticado a lo largo del año que se abandonaba el juego de carrera durante gran parte del partido. Chud ha sido firme y, al igual que la semana anterior que ya vimos intención de cambio, mantuvo un juego equilibrado y sostenido por el buen hacer de Frank Gore. Tres cuartos de lo mismo con la línea ofensiva, que lleva un par de semanas subiendo peldaños y que se ha visto favorecida por el nuevo sistema, que libera el balón con algo más de rapidez.

Todo ello contra una defensa que ayudó mucho con sus penalizaciones constantes, pero que está considerada la mejor del mundo.

En fin, a primera vista el cambio parece todo un acierto. No hay que olvidar que este cambio surge de Chuck Pagano para intentar respirar un poco antes de la semana de descanso. A él le impusieron a Pep Hamilton como coordinador ofensivo y él ha elegido a Rob Chudzinski como asistente. Este movimiento es una apuesta personal de Pagano que, gracias al rendimiento y el resultado de la última jornada, podía conservar su puesto hasta el final de la temporada.

Sería ingenuo pensar que el cambio en la dirección de la ofensiva ha sido la única razón de la victoria y la buena actuación del ataque durante el último partido contra los Broncos. Hay muchos factores que han influido, principalmente la concentración y el nivel de ejecución de los jugadores, pero el cambio presentado por Chud ha sido un buen comienzo.

Ayer saltaba el bombazo informativo, Andrew Luck se ha hecho daño en un riñón y los músculos del abdomen y estará fuera entre 2 y 6 semanas. Una lesión que analizaremos a conciencia en los próximos días, pero con el calendario en la mano y el nivel de juego de Matt Hasselbeck durante los dos partidos que tuvo que jugar, no parece que esté todo perdido. Chudzinski tiene una buena prueba de fuego durante las próximas semanas mientras se recupera el astro.

Un partido no hace una temporada y aún queda mucho por delante, pero, a pesar de la lesión de Luck, parece que los Colts tienen la oportunidad de darle la vuelta al año y empezar a construir el monstruo que se supone que iban a ser hace apenas unos meses. El cambio en la dirección de la ofensiva parece un acierto, pero la concentración, la disciplina y el buen hacer de la plantilla tienen que ser una constante si los de Indianápolis quieren tener una oportunidad real de no hacer el ridículo en playoffs.