Peyton Manning vuelve a casa. Vuelve al estadio que lo vio nacer y crecer como profesional. Los Colts reciben a unos Broncos imbatidos y comandados por un viejo conocido de la afición. Tras una racha de tres derrotas seguidas y una semana marcada por la salida de Pep Hamilton, los de la herradura intentarán reinventarse una vez más, en esta ocasión contra uno de los equipos más fuertes de la liga.
Mucho han cambiado las cosas desde el último enfrentamiento entre dos franquicias con solera. Los de Denver se han quitado de encima a John Fox como entrenador principal y lo han reemplazado por un Gary Kubiak que ha puesto la casa patas arriba sin que nadie diga nada en contra. Un equipo que tras la derrota en ronda divisional el año pasado viene como uno de los favoritos a todo este año.
En Denver han sufrido una revolución silenciosa. El cambio está siendo tranquilo y muestra de ello es que han contado con Manning un año más. Kubiak ha conseguido transformar la defensa en la mejor de toda la liga. Hasta la semana pasada pocos confiaban en ellos y se les ha calificado como el "peor" de los equipos que quedaban sin batir. Quizás no hayan estado muy finos en ataque y es cierto que el juego de pase se resiente debido a la edad de su QB, pero hasta el momento permanecen 7-0 tras haberle jugado un partido prácticamente perfecto a los Packers, otro de los grandes favoritos.
La defensa de los Broncos, tal y cómo la ha calificado Chuck Pagano, es sencillamente de película de terror. La semana pasada dejaron a Aaron Rodgers en 77 míseras yardas por aire. La mejor defensa de la competición cuenta con nombres como DeMarcus Ware, Von Miller, Chris Harris Jr, Aqib Talib o T.J. Ward. Si a un pass rush que recuerda a Jason de Viernes 13 le sumas una secundaria letal como Freddy Krueger, no es de extrañar que se consiga anular casi por completo al mejor QB de la NFL.
Es cierto que el juego terrestre no les ha funcionado como esperaban y nadie puede negar que Peyton está viviendo sus últimos días como profesional, pero la semana pasada la ofensiva resurgió de sus cenizas y le hizo un roto a una defensa muy bien puesta como es la de Green Bay. Cuenta con un nuevo arma en el tight end Vernon Davis, y su conexión con Demaryius Thomas ha resucitado, dos motivos que pueden poner en apuros a los Colts.
Uno de los peores problemas que los de la herradura han arrastrado a lo largo del año, que era la defensa contra el pase, ha mejorado sustancialmente durante las últimas semanas. La recuperación y aclimatación de los tres cornerbacks titulares, así como la vuelta de Mike Adams al campo, han conseguido que la artillería antiaérea haya dejado de ser un quebradero de cabeza. Contra Manning tienen la oportunidad de mantenerse, al igual que el año pasado, como una de las mejores unidades de la defensiva. El abuelo ha dado signos de fatiga, pero también ha dejado ver que aún tiene brazo para crear peligro profundo.
Buen aprieto, sin embargo, en el que se encuentra la ofensiva. El juego de ataque de los Colts ha sido este año la gran decepción, y mañana domingo se enfrenta a la mejor defensa del mundo. El cambio sufrido en el cuerpo técnico con la destitución de Pep Hamilton en favor de Rob Chudzinski puede ser un revulsivo que ponga en marcha a los chicos de azul y blanco, pero la cosa no pinta bien.
Este es un partido que si se quiere ganar se tiene que jugar con seriedad desde el primer minuto. Andrew Luck tiene que dar signos de vida y montar un ataque sostenido que ponga en aprietos a los número uno. El nuevo libro de juego y la nueva selección de jugadas pueden dar fruto, pero no hay que olvidar el muro que tendrán delante.
T.Y. Hilton se ha perdido varios entrenamientos y no parece probable que vaya a poder jugar. Quizás haya llegado el momento de darle el balón a los TEs. Esperamos ver una buena cantidad de pases a Dwayne Allen y, sobre todo, a Coby Fleener.
Será importante también establecer el juego de carrera. La semana pasada vimos cómo aumentaba el papel de Frank Gore en el juego, aumentando considerablemente su número de carreras. Esta jornada esperamos verlo percutir las veces que sean necesarias. Si el pase funciona medianamente bien y acompaña, puede ser la oportunidad de crear un juego balanceado que ponga en aprietos a los Broncos.
La experiencia dicta que este será un partido muy complicado. Los Broncos no han perdido ni un solo partido en lo que va de temporada y la semana pasada demostraron que pueden jugarle a los mejores. Cuentan con la mejor defensa de la competición, y su ataque parece estar tomando forma de una vez por todas. No esperamos una victoria Colt, pero sí que esperamos, al menos, una reacción de la plantilla ante todo lo que está sucediendo a su alrededor.
Las cosas no andan bien por Indianápolis. Esta semana se celebraba una reunión sólo de jugadores. El ambiente está tenso. La salida de Hamilton puede ser un revulsivo, pero también es un golpe duro para hombres como por ejemplo Andrew Luck. Nadie parece a salvo por el momento, y este partido, justo antes de la semana de descanso, puede ser el punto de inflexión que hunda a estos Colts en lo más bajo de la clasificación o los alce hacia un nuevo período en el que se pueda ganar a una defensa como la de Denver.
Peyton Manning regresa a casa. Y lo hace con la intención de romper un par de récords de la NFL. Por un lado está a 283 yardas de superar a Brett Favre, con 71.858. Por otro lado, está empatado a victorias, con 186, sí, también con Favre. ¿Qué mejor escenario que el Lucas Oil Stadium para que el viejo rompa ese par de récords?
Todo el equipo hará lo que sea posible para que Peyton se vuelva a casa sin haber destronado al bueno de Brett. Sobre todo en cuanto a lo que a victorias se refiere. Las cosas están calientes y una derrota más podría poner fuera de juego a más de uno. Por lo que parece, Jim Irsay no tiene intención de deshacerse de Pagano hasta que termine el año, pero una derrota contundente contra Denver, un nuevo inicio lento o una debacle ofensiva o defensiva podría poner en la calle el trasero del entrenador principal antes de hora.
No será fácil ganar, y es poco probable que así sea. Después viene la jornada de descanso y una serie de partidos que a simple vista parecen más asequibles que este próximo. A los Colts no les queda demasiado tiempo para reaccionar a la tormenta administrativa y de mal juego a la que se ven inmersos desde el inicio de la temporada. Conseguir romper a la mejor defensa de la liga y aguarle la fiesta de los récords al genio sería un remedio excelente para los males de este equipo. No parece fácil que vaya a suceder, pero dicen que soñar es gratis.
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