martes, 17 de noviembre de 2015

Análisis a mitad de temporada (Primera parte: defensa).



Después de haber disputado la mitad de los encuentros de este año, los Colts disfrutan de su jornada de descanso, que no podría haber llegado en mejor momento. Con la victoria contra los Broncos a la espalda, el cambio de coordinador ofensivo reciente y la lesión del QB titular, una semana extra para preparar no sólo el próximo encuentro, sino la segunda mitad de la competición, le viene al equipo como agua del cielo.

Aprovechando el parón del bye, desde 4th Quarter Comeback queremos analizar, unidad a unidad, el rendimiento que hemos visto hasta ahora.

La situación de los Colts es complicada. No vamos a entrar en detalle porque ya lo hemos hecho en entradas anteriores, pero el que iba a ser un equipo contendiente a ganarlo todo, ha empezado la temporada con muchas dificultades. Justo cuando parecía que las cosas se encauzaban, justo cuando Andrew Luck parecía estar a tono y jugando bien, nos enteramos que un desgarro parcial de los músculos del abdomen y una laceración en el riñón lo tendrán apartado del juego de dos a seis semanas.

Ataque, defensa y equipos especiales. Todo parecía funcionar mal al inicio de la liga. Las lesiones, el mal planteamiento estratégico y una nefasta ejecución en algunos casos, hacen que incluso la opción de playoffs se vea comprometida. Veamos qué ha ido ocurriendo a lo largo de estas semanas en las distintas unidades. En la entrada de hoy empezaremos por la defensa.


DEFENSA:

A pesar de lo que las estadísticas puedan decir, lo cierto es que esta defensa no ha sido tan mala como podría parecer en un primer momento. Los números están ahí, qué duda cabe, pero el rendimiento real y las oportunidades que han tenido partido a partido, dicen algo diferente. En los rankings de la NFL, esta defensiva es la número 22 en puntos totales recibidos y puntos por partido, la 28 contra yardas de pase y la 21 contra yardas de carrera.

Sin embargo, muchas de las yardas y las anotaciones han sido por culpa de situaciones de campo nefastas permitidas por turnovers del ataque. Ésta ha sido la tónica: el ataque ha fallado terriblemente y con sus malas actuaciones ha terminado por quemar a la defensa.


LÍNEA DEFENSIVA:

La gran sorpresa del año. Una de las piezas que peor aspecto tenían al inicio de la temporada, sobre todo por su inexperiencia, ha sabido responder con contundencia, contestando a todas las preguntas que se habían formulado tras la configuración final del roster.

El mejor de todos ha sido Henry Anderson (DE). Tras su llegada desde Stanford como tercera selección del pasado draft, no ha hecho más que demostrar que su elección ha sido todo un acierto. Por desgracia, una lesión en el ligamento cruzado anterior lo tendrá fuera de juego lo que queda de temporada. El novato ha conseguido 19 placajes en solitario y 31 totales, 6 para pérdida de yardas, 1 sack y dos pases defendidos. Ha conseguido, además, una de las calificaciones más altas en su puesto por Pro Football Focus. Su lesión para todo el año es una gran pérdida.

A su lado ha estado su fiel compañero de Stanford, David Parry (NT/DT). Otra grata sorpresa del draft. Parry gustó muchísimo en pretemporada, hasta hacerse con la titularidad del puesto en la primera jornada de liga regular. Está siendo un auténtico referente en el centro de la línea y le planta cara a perros viejos de la competición sin despeinarse. Su trabajo contra la carrera es impresionante, y su aporte contra el pase nada desdeñable.

En el otro extremo hemos visto a Kendall Langford (DE), traído en la agencia libre desde los Rams y que también está funcionando estupendamente. Lleva hasta ahora 12 placajes en solitario, 24 en total, 4 para pérdida de yardas, 3 sacks, y un pase defendido.


LINEBACKERS EXTERIORES:

Un año más, el pass rush está siendo una de las asignaturas pendientes de la defensa. Es cierto que las lesiones en la secundaria y la propia recuperación de Robert Mathis han maniatado al coordinador defensivo a la hora de enviar blitzes de apoyo a los rushers.

Trent Cole ha sido una decepción. Llegó desde los Eagles como veterano consumado y con ganas de ayudar a ganar títulos, pero su actuación en el campo ha sido testimonial. Ni un solo sack. Contra los Broncos tuvo algún destello de calidad, pero su rendimiento está muy lejos del dinero que se le está pagando.

Robert Mathis ha tenido un inicio pausado. Su recuperación de la lesión que le tuvo fuera todo el año pasado ha sido lenta. Hasta los últimos partidos ha tenido poca participación, relegado fundamentalmente a terceros downs. Es a partir de ahora cuando tiene la oportunidad de demostrar que aún tiene capacidad de sobra para colarse entre las trincheras y derribar al QB rival. A lo tonto lleva 4 sacks.

Junto a ellos, un Erik Walden que cumple con su trabajo, pero que no brilla siempre con la misma intensidad. También han tenido minutos entre rotaciones, tanto Jonathan Newsome como Björn Werner y ninguno ha destacado. Newsome se ha desinflado un poco tras la sorpresa que supuso la temporada pasada y Werner (llegado como primera elección en 2013) ya está considerado uno de los grandes fracasos de la era Grigson.


LINEBACKERS INTERIORES:

Parece que este año se ha mejorado algo defendiendo a tight ends y a corredores saliendo a recibir desde el backfield. Parte del mérito la tienen la pareja de ILBs titulares. Se están compenetrando mejor que durante la temporada pasada, están rindiendo a mejor nivel y se nota que hay trabajo detrás.

D'Qwell Jackson, a pesar de seguir cometiendo algunos errores de vez en cuando, se ha destapado como un gran arma contra el juego de carrera. Es rápido, resolutivo y no suele fallar los placajes. Durante sus mejores minutos parece estar en todas partes. Ha tenido una clara progresión ascendente respecto al año pasado. 48 placajes en solitario, 93 en total, 6 para pérdida de yardas, un pase defendido y un fumble forzado.

Jerrell Freeman no está teniendo una mala temporada tampoco. Su trabajo en cobertura sigue siendo bueno y ha mejorado sustancialmente contra la carrera. Ha estado lesionado y su ausencia se ha sentido en el campo, algo que habla muy bien de su actuación.

Ni Nate Irving, ni Sio Moore han sido capaces de hacer peligrar los puestos de los dos titulares con su juego cuando han tenido la ocasión.


SECUNDARIA:

Las lesiones se han cebado con los defensive backs, sobre todo con el cuerpo de corners. Durante los primeros partidos de la temporada, la falta de titulares obligó a un juego defensivo más conservador, sin poder confiar en marcaciones al hombre que liberaran de carga a los linebackers. El trío titular vuelve a jugar y se vuelven a alcanzar, lentamente, los niveles del año pasado.

Vontae Davis ha sufrido pequeñas lesiones durante toda la temporada y se ha perdido varios partidos. No está en forma. No está siendo el factor que debería ser. Parte del bajón que ha tenido la secundaria se debe a su nivel de juego. Quedan partidos por delante todavía y Davis aún tiene pendiente sacar lo mejor de sí mismo como la estrella que fue el año pasado.

Greg Toler ha sido uno de los más damnificados por las lesiones y ha tardado en incorporarse a la competición. Se le ha criticado siempre mucho, pero la verdad es que cuando no ha estado disponible se ha notado demasiado. Su reincorporación ha sido algo lenta, y ha mostrado las mismas características de siempre: luces y sombras y una tendencia peligrosa a jugar al límite de la legalidad.

Con la lesión de Toler, Darius Butler ha tenido que jugar en el exterior, y no lo ha pasado bien. Moverse de posición no ha sido una transición fácil. Contra el slot como nickleback lo hace muy bien, pero se ha visto sobrepasado con el cambio jugando pegado a la banda. En cuanto ha vuelto a su puesto natural, ha vuelto a sobresalir. La semana pasada fue elegido el jugador defensivo de la AFC.

Jalil Brown ha tenido su oportunidad y se ha mostrado como el jugador novato y verde que es. Tiene madera y con trabajo y entrenamiento puede llegar a convertirse en un titular, pero no ha estado al nivel que la posición necesitaba con gran parte del personal lesionado.

D'Joun Smith, segunda elección en el draft, después de pasarlo mal en el training camp y parte de la pretemporada, se lesionó y ha estado apartado hasta esta misma semana, que dejaba la IR y formaba parte de la plantilla activa por primera vez. Con los tres titulares sanos será complicado que tenga minutos, pero es un buen refuerzo que, junto a Brown, da cierta profundidad al puesto.

Otra de las sorpresas agradables que hemos tenido ha sido en los safeties. Había una opinión extendida en que los Colts no habían sabido reforzar bien la posición. Pues bien, se ha demostrado que los safeties funcionan a la perfección.

Mike Adams es un tipazo. Uno de los grandes refuerzos de la agencia libre de esta nueva era. Un gran acierto su renovación. Mike no ha bajado el pie del acelerador en todo este tiempo. Parece que los años no pasan por él. Es sin duda una de las piezas clave de esta defensa. Lleva 26 placajes en solitario, 40 totales, uno de ellos para pérdida de yardas, 6 pases defendidos y 5 intercepciones, una de ellas para touchdown. ¿Es una bestia o no el amigo?

Aunque para algunos la llegada de Dwight Lowery en la agencia libre no era más que un parche, lo cierto es que su aporte al equipo ha sido fundamental. Se ha consolidado como strong safety titular y por el momento su juego está siendo decisivo. Ha conseguido 38 placajes en solitario, 51 totales, uno para pérdida de yardas, un sack, 5 pases defendidos y 2 intercepciones, una para touchdown.

Clayton Geathers es otro de los novatos que ha causado una buena impresión. Ha estado ahí cuando ha hecho falta y es una buena opción de futuro para la posición.

Tras el visionado de los partidos, podemos decir que las estadísticas no son justas con el rendimiento real de esta defensa. De la mano de Greg Manusky se han conseguido solucionar ciertos problemas y se ha sobrevivido a una plaga de lesiones. Han tenido que arrastrar el lastre de las malas actuaciones de una ofensiva a la que le han dado muchas oportunidades que no ha sabido traducir en anotaciones. Han sufrido también el cansancio provocado por la cantidad de malos drives del ataque. Si algo a fallado en esta defensiva, ha sido la falta de sinergia que se le ha ofrecido desde la ofensiva. Ofensiva de la que hablaremos largo y tendido en nuestra próxima entrada.






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