Reggie se pasa al enemigo.

Después de tres años, Bill Belichick se ha salido con la suya. Adam Schefter anunciaba este domingo que Reggie Wayne estaba pasando el examen médico en las instalaciones de los Patriots. Ayer se confirmaba la noticia: el crack de la universidad de Florida firmaba un contrato por un año con el eterno rival.

Ya en 2012, en medio del éxodo de jugadores de la era Polian tras la marcha de Peyton Manning, Belichick estuvo tirándole los trastos a Reggie. En aquella ocasión, el receptor y buque insignia de los Colts, decidió quedarse en casa y ser parte del nuevo proyecto de los de Indianapolis. Han pasado tres años desde entonces y la productividad de la vieja estrella dejó mucho que desear durante la temporada pasada. Aquejado de varias lesiones, vimos cómo uno de los hombres que consiguió que nos engancháramos a este deporte no rendía como antes. Rodilla primero y tríceps después, sumados a la edad del veterano, hicieron que su nivel de juego descendiera notablemente.

Reggie quiso quedarse en casa en 2012, como también quiso quedarse tras la última campaña. Se veía capaz de jugar un año más y quería hacerlo como Colt, pero la franquicia no estuvo de acuerdo y lo dejó marchar en un movimiento doloroso, pero comprensible, que marcó el fin de una era.

Con la lesión de Jordi Nelson, muchos teníamos esperanzas de ver a Reggie jugar una vez más junto a un equipo contendiente, pero Belichick es un perro viejo y no ha tardado en ofrecerle a la vieja gloria un contrato que no deja de tener cierto morbo. Al final veremos a Wayne jugar con un equipo contendiente, pero en este caso será con los Patriots.

Muchos aficionados se sentirán decepcionados con la decisión de Reggie de firmar con el enemigo, pero no hay que olvidar que fueron los Colts los que decidieron dejarlo libre cuando él quería quedarse, al menos, por un año más. Seguro que no es la elección con más tacto, y es posible que algo de orgullo herido haya en dicha decisión, pero al final del día, Reggie estaba abierto a escuchar ofertas de equipos fuertes y en cuanto se ha presentado la oportunidad lo ha tenido claro.

Ya lo decíamos en twitter, va a ser muy raro verlo jugar como Patriot, pero puede llegar a ser divertido. ¿Cómo lo recibirá el Lucas Oil en la jornada 6 cuando lo vea vestido de rival? Y no como un rival cualquiera. El #87 nos lo pone difícil.

Nosotros nos alegramos por él. Ha conseguido lo que quería y, seguramente sin haberlo planeado, ha tenido la oportunidad de darle en los morros a Grigson por no haber contado con él. Reggie seguirá siendo Reggie por mucho que se retire como Patriot y no como Colt. Le ha dado a esta franquicia sus mejores años y con unos resultados espectaculares. Su hueco en el Ring of Honor del equipo no debería ser cuestionado ni por un instante. El día 18 de octubre será un adversario más, pero después de tantos años siguiendo su carrera, no podemos hacer otra cosa más que desearle lo mejor.

Bill Belichick necesitaba profundidad por los supuestos problemas de salud con los que cuenta su cuerpo de receptores y no ha dudado en volver a tocar la puerta de Reggie Wayne. La leyenda viva tiene la oportunidad de demostrar que aún le queda algo de football en las manos y de terminar su carrera junto a un grande entre los grandes con un canto de cisne.

Fotografía: Jared Wickerhan