Hacerse necesario (Indianapolis Colts rookie mini camp).

45 jugadores entre drafteados, no-drafteados, tryouts y algún conocido del año pasado, asistieron el viernes al primer día del rookie mini camp. Una excelente oportunidad de hacerse notar y ampliar las posibilidades de formar parte del equipo. De estos 45 hombres, apenas 3 ó 4, si no asegurado, sí que lo tienen algo más fácil para entrar en el roster final, pero muchos otros tendrán que despedirse de ver cumplido su sueño por el momento.

El nivel de competitividad que genera este tipo de eventos hace que cada muchacho intente darlo todo para llegar a verse incluido en el olimpo de los profesionales. Los novatos han peleado en cada ejercicio por destacar y llamar la atención del cuerpo técnico. Han tenido un fin de semana juntos para intentar sacar a relucir sus mejores movimientos antes de que el lunes se incorporaran a los entrenamientos con los veteranos. Gracias a la imagen que vayan dando, tanto en el mini camp como en el resto de las fases de los entrenamientos, unos pocos superarán los diferentes cortes. Otros no conseguirán hacerse un lugar en el equipo, pero sí tendrán su oportunidad en el practice squad. El resto tendrá que volverse a casa con las manos vacías.

Zach Hodges es uno de los jugadores que más expectativas está creando. Su historia ha conmovido a la prensa y el propio Chuck Pagano ha hablado de ello. Hodges es un caso de luchador incansable. Perdió a su padre con un año, a su madre con 16. Desde el estrato social más bajo, consiguió graduarse y llegar a entrar en Harvard, una de las universidades de mayor prestigio del país que, además, no cuenta con un programa de becas deportivas. Allí consiguió proclamarse dos veces jugador defensivo del año en la Ivy League.

Hodges viene de jugar como defensive end, pero es posible que en la 3-4 de los Colts fuera reconvertido a OLB. Es complicado para jugadores de una conferencia como la Ivy League llamar la atención de las franquicias. A pesar de haber estado proyectado por algunos analistas para quinta o sexta ronda, no fue elegido por ningún equipo y ha llegado como UDFA.

Dicen de él que se mueve bien en el campo, que aporta algo de pass rush, pero que tiene que ganar peso y volumen para poder plantearse jugar como profesional. Un luchador nato que tiene la oportunidad de demostrar que puede ganarse el sueldo.

Donald Celiscar, del que ya hablamos en una entrada anterior, tuvo un impacto inmediato ya que el primer día consiguió interceptar un pase con rumbo a Duron Carter en un ejercicio de 11 contra 11.

El DB de Wisconsin está gustando mucho y varios apuntan a que podría hacerse un hueco en el roster final. Nos chivaron que podía ser un novato a observar, y el muchacho se ha hecho notar desde el principio. No hay que olvidar que en su carrera universitaria consiguió 10 intercepciones y 55 pases defendidos.

Otro rookie al que estar atentos, y mucho, es Phillip Dorsett. El viernes, la primera elección de los Colts jugó como retornador en todos los pateos. Destacó con una recepción en una ruta comeback y volvió a sorprender por su velocidad en una jugada profunda.

El sábado también impresionó, jugó en el slot y consiguió varias recepciones en los drills de 11 contra 11.

Se espera mucho de él y no sería raro verlo como retornador en los equipos especiales e incluso jugando algunos minutos. Es una apuesta arriesgada por parte de Grigson, que ha preferido usar su primera elección para darle un arma más a su QB franquicia en vez de mejorar la defensa, pero al receptor de Miami se le ve con muchas ganas de formar parte de esta gran ofensiva.

Bowling Ball Robinson recibió unos cuantos handoffs y demostró que también puede atrapar el balón fuera del backfield. Chuck Pagano ha hablado muy bien de él y dice que podría ser una excelente opción para tercer down.

También viene de pelear lo suyo en la vida. En el lapso de un año, en plena pubertad, perdió a los abuelos que se encargaban de él. A los 17 le dijeron que su madre era sentenciada a cumplir 18 años en prisión. No dejó de luchar y consiguió vencer a la adversidad, llegando a formar parte del programa deportivo de la universidad de Mississippi State, fue drafteado en sexta ronda por los Colts, y es posible que llegue a hacerse un hueco en el equipo.

El head coach de los Colts ha dicho que es una auténtica bola de cuchillos de carnicero (a rolling ball of butching knives), expresión que ya utilizó para referirse a Trent Richardson. Esperemos que, en este caso, los cuchillos estén algo más afilados.

La otra cara de la moneda para el backfield es Tyler Varga. Algunos dicen que podría quitarle el puesto como backup a Robinson. El corredor de Yale es grande, rápido y bueno con las manos. Tiene un buen tamaño y aptitudes para jugar también de fullback.

Parece que los ojeadores no son muy amigos de la siempre excelsa académicamente hablando Ivy League, de la que también procede Varga, pero a pesar de haber llegado como undrafted, impresionó en la senior bowl, en la que consiguió dos touchdowns.

En este mini camp también está llamando la atención y el duelo por el puesto que mantendrá con Josh Robinson puede ser interesante. ¿Tendremos en alguno de ellos dos al futuro sustituto de Frank Gore?

El defensive lineman David Parry también quiso sobresalir. Se nota mucha entrega y agresividad en el defensa de Stanford.

Se ha tomado muy en serio el trabajo en el camp  y, a pesar de jugar sin protecciones y sin apenas contacto, a pesar de la camiseta roja que portaban los QB y que dice a gritos "no tocar", fue capaz de crear presión desde el interior, llegando a molestar en el pocket. Está haciendo todo lo posible por llegar a jugar en el centro de una línea defensiva que necesita una mejora.

Amarlo Herrera, linebacker seleccionado en sexta ronda ha remarcado lo similar que es esta defensa a la que ha jugado en Georgia.

Sabemos que es un jugador instintivo, él mismo lo ha dicho, y este fin de semana ha sido el encargado de colocar a la defensa. Dicen que no ha dejado de aprovechar cualquier momento en el vestuario para estudiar el esquema defensivo y poder llevarlo a la práctica en los drills.

A partir de esta semana el ILB tendrá que luchar junto a los veteranos como el resto de los novatos, pero al estar Nate Irving aún recuperándose de una lesión, quizás no encuentre demasiada competencia ya que la posición tampoco cuenta con una profundidad destacable.

D'Joun Smith también ha gustado. El cornerback traído como segunda elección de los Colts lo tiene algo más fácil que el resto para hacerse un hueco y jugar algunos minutos durante la próxima temporada.

Durante este mini camp ha jugado tanto en la izquierda, como en la derecha y contra el slot. Esa es la idea que tiene Pagano para él. Es un jugador muy versátil y puede jugar en cualquiera de las tres posiciones, por lo que es un perfecto cuarto CB que seguramente llegue a ver el campo de juego. Es duro y talentoso y, aunque por el momento no parece que vaya a quitarle el puesto a ninguno de los titulares, sí que puede aportar en rotaciones o sustituyendo a jugadores lesionados. Hacía falta profundidad y este chico es justo lo que aporta. Es probable que sea junto a Celiscar, uno de los dos corners que pasen el corte.


Los movimientos en el roster ya han comenzado. Abou Toure RB procedente de la UT Martin ha firmado con el equipo, mientras que Terrell Hartsfield ILB era cortado. Movimientos que no terminarán hasta que en agosto quede configurada la plantilla definitiva. Hasta entonces los novatos tendrán tiempo de hacerse notar, de demostrar que tienen algo diferente al resto que pueden aportar a la plantilla y, en definitiva, luchar con todas sus armas por un puesto en el equipo.

Fotografías: Matt Bowen (Indianapolis Colts)