lunes, 2 de febrero de 2015

Poniéndole nota a los Colts (2ª parte - RB/TE/OL).


Después de la resaca del reciente Super Bowl XLIX, la victoria de los Patriots y la decisión técnica más cuestionada de la historia del trofeo Lombardi, volvemos a la carga con los Colts una semana más. En esta ocasión analizamos el backfield, los tight ends y la línea ofensiva.


CORREDORES (C+):

El juego de carrera de los Colts lleva siendo un problema desde hace ya unos años. Atrás quedaron otros tiempos en los que Edgerrin James o Joseph Addai recorrían el campo con soltura dándole más opciones al juego de pase letal de Peyton Manning. Este es el segundo año que Vick Ballard, el joven corredor y supuesta promesa, lo pasa apartado del campo por lesión. Una pérdida que ha condicionado el planteamiento del juego terrestre de los Colts.

Ahmad Bradshaw ha sido el mejor en la posición esta temporada. Hasta la jornada 11, en la que se lesiona, Bradshaw corrió 90 veces para 425 yardas con una media de 4,7 por intento) y anotó 2 touchdowns. Visto así no parece demasiado impresionante, pero el corredor ha sido decisivo aportando al juego aéreo. A sus estadísticas desde scrimmage hay que sumarle 38 recepciones para 300 yardas y 6 touchdowns. Ha bloqueado bien y ha sido una excelente ruta de seguridad para Andrew Luck. Además, su energía, su determinación y su esfuerzo sobre el campo se contagiaban con facilidad entre el resto del equipo. Su pérdida por lesión fue un golpe muy duro para el esquema ofensivo, en el que era una pieza clave.

Con Trent Richardson se ha insistido hasta que ha sido más que evidente que no era una opción válida para este equipo. No lo fue en 2013 y no lo ha sido tampoco en 2014. La organización ha sabido quitárselo de encima por medio de una suspensión "por motivos personales" que parece merecida, y será cortado sin tener que pagarle el dinero que tenía asegurado por contrato. Ha jugado un par de buenos partidos, pero empañados por los continuos fumbles. Venía a cambio de una primera ronda en el draft, así que se ha probado hasta que no había más remedio que quitarlo de en medio. Ojalá triunfe en otro equipo, porque su juego en Crimson Tide no se corresponde con el nivel que ha mostrado como profesional.

Con la lesión de Bradshaw y un Richardson incapaz de conseguir avances de más de tres yardas, Daniel Boom Herron ha tenido su oportunidad. El corredor gustó mucho en pretemporada y los aficionados pedían a gritos que fuera el responsable del grueso de los snaps de carrera. Por tierra, con 78 acarreos ha conseguido 351 yardas (4,5 por intento) y un touchdown. Por aire, con 21 recepciones, 173 yardas. Ha cometido algunos drops importantes, sobre todo en playoffs, pero parecía que empezaba a saber cubrir el hueco que la lesión de Bradshaw había dejado. Precisamente en playoffs, el rookie Zurlon Tipton ha tenido también la oportunidad de recibir algún handoff, y no lo ha hecho del todo mal.

Si algo ha quedado claro este año, es que el corredor titular de los Colts tiene que saber recibir bien. A Andrew Luck le gusta mucho apoyarse en su backfield para lanzar. El futuro de la posición es incierto, pues si bien Herron y Tipton han jugado bien, no son los jugadores que el equipo necesita como titulares. No se sabe si los Colts van a renovar a Bradshaw, pero lo lógico sería que al menos le ofrecieran un año más. No es un jugador tan mayor, y cuando está sano es un todoterreno que pelea hasta la muerte cada yarda. Si se le renueva y se puede contar con Ballard, no sería raro que los Colts no invirtieran un sólo movimiento en el draft que tenga que ver con el backfield.


TIGHT ENDS (B+):

Cada año se hace más importante para una ofensiva contar con gente desequilibrante en esta posición. No es fácil defender a tight ends (los Colts pueden dar buena cuenta de ello), y la pareja formada por Coby Fleener y Dwayne Allen es probablemente una de las mejores de toda la liga.

Coby Fleener, el objetivo favorito de Andrew Luck en Stanford, empezó la temporada algo dubitativo, pero no tardó en dar un paso adelante y ha terminado el año con unas estadísticas que lo colocan en el top ten de la liga. Con 51 recepciones ha conseguido 774 yardas y 8 touchdowns. No es el mejor bloqueador, pero con las manos es un receptor, y uno muy peligroso además. Ha dejado caer algún balón, pero en general ha jugado una temporada brutal.

Dwayne Allen empezaba este año con mucho hype. Tras sus excelentes, pero pocas, actuaciones en 2012, el tight end de Clemson regresaba después de casi dos años en el dique seco. Ha sido letal en la endzone y ha acumulado 8 touchdowns, además ha conseguido 395 yardas con 29 recepciones, y su trabajo poniendo bloqueos ha sido excelente. Se ha perdido algún partido por lesión y tuvo alguna actuación para olvidar, pero es una de las armas más peligrosas con las que cuenta esta ofensiva.

Jack Doyle, el tercer tight end, no ha tenido mucha relevancia, pero las veces que ha salido al campo a jugado a muy buen nivel. Es un jugador joven que proporciona profundidad a la posición, y este año, con apenas 18 recepciones ha conseguido 118 yardas y 2 touchdowns. Más allá de lo que digan las estadísticas, ha dado muy buena imagen.

El juego de los Colts en ataque favorece mucho el juego de los tight ends. Poder contar con una pareja de la talla de Fleener y Allen es una ventaja que el equipo aprovechará durante los próximos años.


LINEA OFENSIVA (C):

Una de las parcelas de la ofensiva que más ha sufrido este año ha sido la línea. Hemos visto a lo largo de la temporada hasta 11 combinaciones con 10 jugadores diferentes. Las lesiones, las rotaciones y las malas actuaciones de algunos jugadores han hecho que, hasta el final del año, no se haya visto una formación más o menos regular.

Anthony Castonzo ha sido el mejor hombre de esta línea. El left tackle ha jugado todos los partidos como titular este año (Castonzo sólo se ha perdido 4 partidos en sus 4 años de carrera) y ha sido efectivo protegiendo el pase y abriendo la carrera. Más allá de su fiabilidad, una virtud importante en la línea, dentro del campo es una máquina. Este año incluso ha marcado un TD de recepción, celebrado con uno de los mejores y más extraños bailes que hemos visto.

A su lado, en el puesto de left guard, han pasado varios jugadores, pero el que más partidos ha jugado, y el que mejores resultados ha dado, ha sido el rookie Jack Mewhort. Ha jugado especialmente bien bloqueando para la carrera, y ha resultado ser una buena elección para los Colts.

El puesto de center es el que más vueltas ha dado y el que más quebraderos de cabeza le ha provocado al aficionado. A finales de verano, el plan era que el titular fuera Khaled Holmes. Holmes se lesionó y en su lugar empezó A.Q. Shipley, que jugó los primeros cuatro partidos y lo hizo bien. En la quinta jornada el cuerpo técnico decide dejarlo en el banquillo y poner en su lugar a Jonotthan Harrison, una opción en principio más a largo plazo, pero que no parecía funcionar. Durante las últimas cinco jornadas se decide darle una oportunidad al recuperado Khaled Holmes, pues Harrison no terminaba de encajar. Holmes no lo ha hecho mal y también es una opción de futuro, pero según algunos analistas, el mejor jugador en esta posición durante la temporada ha sido Shipley.

Como right guard, Hugh Thorton ha sido una decepción. El jugador de segundo año ha sido un desastre y el peor de toda la línea. Ha sufrido varias lesiones y no sería raro que no se contara con él, al menos, como titular. En su lugar ha jugado Lance Louise que, sin ser muy espectacular, ha sido una mejora respecto a Thorton. Esta posición es, creemos, una de las que más deberían preocupar de cara al draft.

El right tackle Gosder Cherlius tampoco lo ha pasado bien. Ha jugado lesionado y su nivel se ha visto muy condicionado por ello. Ha terminado en la injury reserve. Estando sano no debería ser tan mala opción, pero la verdad es que este año ha jugado mal. En su lugar, el que mejor lo ha hecho ha sido Joe Reitz, que no se sabe si terminará siendo un buen titular o sólo una pieza de intercambio como ha sido este año.

Después de todas las combinaciones probadas, al final, la línea ha mostrado una gran mejora respecto a los dos últimos años. El lado izquierdo está bien cubierto con Castonzo y Mewhort, que además son jóvenes. El centro es una incógnita. ¿Será Khaled Holmes el center para la próxima década? El lado derecho es el que más debe preocupar. El draft es una buena opción para conseguir un buen refuerzo, pero hay muchas posiciones con grandes necesidades.

Dicen que en las trincheras está el juego. Los Colts arrastran varios años flaqueando en este aspecto. Hasta el final del año no han sabido proteger bien al QB, que se ha visto apurado en muchas ocasiones. Se ha mejorado respecto al año pasado, pero aún queda mucho camino por recorrer si se quiere tener una ofensiva que realmente de miedo. La línea ha sido la pieza más débil. Aún cuesta mucho abrir buenas rutas de carrera y, por muy buen juego de pase con el que se cuente, un ataque unidimensional tiene los días contados.

La victoria de los Patriots sobre los Seahawks en Arizona cierra una temporada que se nos ha hecho más corta que nunca. Con esta entrada damos por finalizado el análisis del ataque, que ha sido lo más destacable del equipo, sobre todo por aire. En la próxima hablaremos de la defensa, y como ya hemos anunciado, nos reservamos para las siguientes los equipos especiales y el cuerpo técnico. El desierto ha comenzado. Aquí estaremos para intentar ser una especie de oasis para los aficionados más sedientos de noticias y reflexiones relacionadas con este gran equipo al que cubrimos con devoción.





Fotografía: indystar.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario