Contra todo pronóstico, los Indianapolis Colts se plantan en la final de conferencia, partido que jugarán este domingo en el Gillette Stadium, hogar de los New England Patriots, el demonio de la AFC, el eterno rival, y uno de los mejores equipos de la NFL.
No es un secreto que estos Patriots le tienen cogida la medida a los Colts. Durante los tres últimos años, cada enfrentamiento ha sido una tortura. Las derrotas han sido más que contundentes. Si se quiere hacer historia esta temporada, se tendrá que dar un 120% contra el gigante de Boston.
Ha pasado ya la resaca de la ronda divisional. Parece lejano el partido en Mile High en el que los Colts se reinventaban a sí mismos con un planteamiento defensivo exquisito, un ataque contundente y, eso sí, contra un quarterback con las capacidades muy mermadas. Tanto esta victoria contra Denver, como la de la ronda de Wild Card contra Cincinnati, le dan un empuje moral al equipo que no deberían desaprovechar.
Somos realistas. Sabemos de sobra que los Patriots salen como favoritos, pero esto es algo que podría beneficiar a los Colts. Han cumplido su objetivo de este año con creces y, si no presenciamos un absoluto desastre, volverán a Indianapolis con la cabeza alta, pero no hay que olvidar por un instante que este partido le dará la llave al equipo para jugar en febrero en Arizona. Aunque es más probable que los Pats se lleven la victoria, los Colts tienen una posibilidad de intentar robarles la oportunidad de jugar el Super Bowl.
Hemos repetido en muchas ocasiones lo buen estratega que es Bill Belichick, y la estrategia será un factor muy importante. El entrenador principal de los Patriots plantea los partidos de una forma compleja y además sabe adaptarse muy bien a lo que se encuentra una vez que empieza el partido, a realizar los ajustes que sean necesarios.
Es muy complicado intentar vaticinar cómo planteará el partido Belichick, pero no creemos que lo haga de la misma forma que el partido de la jornada 11. Es posible que intenten explotar la debilidad de la defensa contra la carrera, pero no será fácil volver a ver a Jonas Gray correr para 201 yardas como la última vez.
El backfield de los Patriots se asienta en tres nombres: Jonas Gray, Shane Vereen y LeGarrette Blount. Analizando los snaps en los que ha participado cada uno, vemos que mientras Vereen suele recibir pases saliendo desde el backfield y no suele correr, Blount no representa ningún peligro recibiendo y su participación es principalmente por tierra. Gray es más completo, pero una de las claves de su éxito contra los Colts estuvo en un hombre extra en la línea. La defensa debe estar al tanto de este tipo de formación para ajustar y atacar por el lado de ese hombre extra (normalmente el tackle Cameron Fleming).
Mientras que la semana pasada los Colts se enfrentaron a una ofensiva plagada de armas, pero con un QB que no pudo estar a la altura de las circunstancias, este domingo se las verán con Tom Brady, que viene de jugar, contra los Ravens, uno de sus mejores partidos como profesional. Poco podemos decir de este jugador que no se haya dicho ya. Cuenta con una mentalidad y un conocimiento del football que lo hacen candidato a ser uno de los quarterbacks más importantes de la historia.
Como siempre, habrá que tener mucho cuidado con Rob Gronkowski y al menos limitar su impacto en el partido. No es fortuito que Gronk sea uno de los objetivos preferidos de Brady. El secreto puede estar en no dejarlo solo en ningún momento y ralentizarlo desde la línea. Junto a Julian Edelman es uno de los mayores peligros en la endzone.
La semana pasada, la defensa de los Colts jugó uno de sus mejores partidos. Más allá de la actuación de Manning, dieron una buena impresión. Este domingo deben mantener el nivel e intentar desequilibrar a la ofensiva de los Patriots o de otro modo tendrán que dar por terminada la temporada a sólo un paso del Super Bowl.
Será importante apurar todo lo que se pueda a Tom Brady, pero sin abusar de los blitzes. Belichick y Brady son especialistas en aprovechar los huecos que los defensas adelantados a la línea dejan libres. Esta defensa tiene buenos pass rushers. Deberán superar a la línea ofensiva de Nueva Inglaterra y limitar el impacto de Brady, e incluso provocarle algún turnover. En todo caso tendrán que disfrazar muy bien los blitzes que se hagan y dejar que hombres como Erik Walden, Cory Redding, Björn Werner o Jonathan Newsome hagan su trabajo agobiando, golpeando y tirando al suelo a Tom Brady. Hay que explotar la debilidad de la línea ofensiva de los Pats. Hombres como Dan Connolly (LG), Nate Solder (LT) o Ryan Wendell (RG) deberán ser sobrepasados por los pass rushers de los Colts.
La secundaria tendrá que ser capaz de crear jugadas, sobre todo cuando el QB rival lance apurado. Los dos cornerbacks titulares, Greg Toler y Vontae Davis han entrenado con limitación esta semana y son cuestionables, pero Chuck Pagano ha dicho que es muy probable que jueguen. Sin ellos, será prácticamente imposible poder frenar el ataque por aire de los Patriots.
Hay que pararlos antes de que lleguen a la 35, pues a partir de ahí las estadísticas de ambos equipos indican que es más que probable que los Patriots anoten. El partido puede estar en la batalla en los terceros downs. Tanto su ofensiva, como la defensiva de los Colts, son de las mejores de la liga en situaciones de tercer y cuarto down, por lo que veremos un combate muy igualado que puede ser decisivo.
Andrew Luck ha mejorado mucho durante estos dos últimos partidos de postemporada. Ha aprendido a proteger mejor el balón, y este domingo no puede fallar en ese aspecto. Deberá apoyarse más que nunca en sus dos tight ends y en las rutas de seguridad de Dan Herron. Coby Fleener y Dwayne Allen son dos piezas imprescindibles de este ataque que pueden poner en apuros a la defensa de los Patriots.
Este QB tiene la mentalidad y la capacidad de liderazgo necesarias para triunfar en este deporte. Ha demostrado que está destinado a ser uno de los mejores, si no lo es ya. Esta final de conferencia es una gran oportunidad de dar el siguiente paso. Si es capaz de echarse el equipo a la espalda y realizar una actuación estelar como ya ha hecho en otras ocasiones, la balanza podría inclinarse del lado blanquiazul.
Pero Andrew Luck no está solo. Cuenta receptores de la talla de T.Y. Hilton, que ha realizado la mejor temporada de su corta carrera, proyectándose como una de las estrellas de la liga. A Hakeem Nicks siempre se le han dado bien los playoffs. Ha resurgido de sus cenizas y durante los últimos partidos ha estado bastante más fino que al inicio de la temporada. Donte Moncrief es la apuesta de futuro de este cuerpo de receptores. En temporada regular, con tan sólo 32 recepciones, el novato ha conseguido 444 yardas y 3 touchdowns, con una media de 13,9 yardas por recepción. Reggie Wayne se enfrentará a una de sus últimas oportunidades de jugar un partido de estas características. Las lesiones no han perdonado al receptor veterano, pero ante un rival como los Patriots y dada la trascendencia del encuentro, estamos seguros de que querrá regalarle a su afición una actuación remarcable.
La línea ofensiva ha sorprendido gratamente durante estos playoffs. Esperemos que contra el front seven de los locales sean capaces de proteger a su QB con efectividad y de crear rutas de carrera que castiguen a una defensa que no brilla precisamente en ese aspecto. Vamos a ver cómo funcionan Dan Herron y Zurlon Tipton en el juego terrestre. Este partido deberá jugarse principalmente por aire, pero no estaría mal sorprender con alguna jugada de carrera que aporte yardas, ayude a mover las cadenas y mantenga alejado del campo a Brady el máximo tiempo posible.
He defendido que los Colts deberían plantear un partido basado más en pases cortos y medios que en big plays. Es posible que de este modo sorprendan y puedan hacer que los reajustes de la defensa ante este tipo de pases abran huecos para bombas profundas. Los Patriots no son los mejores a la hora de permitir grandes jugadas a sus rivales, así que seguramente veamos unas cuantas.
Teniendo en cuenta la efectividad de los Pats una vez que alcanzan la zona naranja/roja, será más importante que nunca que Pat McAfee cumpla con su cometido impidiendo que retornen los kickoffs y clavándolos detrás de la yarda 15 con sus punts. Estamos seguros que el probowler podrá conseguirlo y encumbrarse como uno de los mejores en su posición. Que Adam Vinatieri se enfrente a su antiguo equipo puede ser un aliciente extra, sobre todo si se llega a decidir el partido con uno de sus field goals.
Es más que posible que presenciemos una derrota de los Colts. Es una final de conferencia muy dura. Hoy por hoy, y habiendo visto remontar a estos Pats como lo hicieron contra los Ravens, es inevitable pensar que será complicado ganar.
Hay que ser realistas. Los Patriots ahora mismo son más equipo. Los Colts, por su parte, han llegado algo más lejos de lo que se esperaba de ellos. El enfrentamiento de este domingo en la final de la AFC es hasta ahora el partido más importante que se ha jugado desde que Peyton Manning saliera de Indianapolis. Ganarlo pondría al equipo en una situación histórica (jugar un SB siempre lo es). Está claro que los Pats saben jugarle y ganarle a los Colts, pero yo me he pedido el lunes y el martes libre por si acaso.
Fotografía: Al Bello.
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