Los Indianapolis Colts ya son campeones de la ACF Sur. Una victoria pírrica les ha servido para hacerse con el título de una de las divisiones más flojas de la liga. Con un récord de 10 victorias y 4 derrotas, los Colts aseguran su paso a playoffs ante unos Texans que siguen sin ganar en el Lucas Oil Stadium.
Con un resultado ajustado y pobre (17-10), la ofensiva de los Colts se mostró endeble, ineficaz e inoperante. Apenas llegaron un par de veces a la enzone rival y tuvieron que recurrir a un Vinaterazo de 29 yardas para maquillar un poco el marcador. Recién empezado el segundo cuarto, los Texans sufrieron la baja de Ryan Fizpatrick, que salió del campo con una pierna rota durante una jugada en la que los Colts deberían haber sido penalizados. Ninguna de las dos ofensivas funcionó con efectividad.
En cualquier deporte, conseguir ganar es lo más importante. Jugar bien o jugar mal es relativo muchas veces, y la historia sólo se acuerda de los ganadores. Los Colts se jugaban ayer poder asegurar el campeonato divisional y hacerse un hueco en postemporada. Objetivo cumplido. En este deporte, casi más que en ningún otro, cada victoria tiene un valor incalculable. Los Colts consiguieron hacerse con la victoria, pero dando una imagen que preocupa mucho al aficionado. Desde que en 2012 la organización drafteara en una primera posición global a Andrew Luck, las expectativas que el equipo ha ido creando han crecido con el paso del tiempo. Durante su primera temporada el QB de Stanford sorprendió llevando el equipo a playoffs (perdiendo en wildcard contra unos Ravens que ganarían el SB), el año pasado se avanzó un paso más, se consiguió ganar la división y se ganó en la primera ronda de postemporada contra los Chiefs en un partido que se remontó gracias a una actuación épica por parte Luck. Este año las cosas pintaban bien. Es cierto que se perdió en las dos primeras jornadas contra Denver y Philadelphia, pero la imagen que daba el equipo era la de un contendiente al título. Durante todo el año, la defensiva de los Colts se ha mostrado irregular, ha jugado con muchos altibajos, pero ahí ha estado la ofensiva para dar la cara por el equipo. Eso ya no es así. Durante las últimas jornadas hemos visto cómo el ataque de los Colts sufre cada vez que sale al campo. Se entrega el balón una cantidad de veces absurda; no se sabe progresar por medio del juego terrestre; y lo peor de todo: Andrew Luck no está conectando con sus receptores.
A lo largo del año hemos visto ganar a los Colts unas cuantas veces, 10 de los 14 partidos que se han jugado. Se ha ganado cómodamente en algunos casos, se ha sufrido algo más en otros, pero lo que ha sucedido en las dos últimas jornadas debería hacer que saltaran todas las alarmas entre el cuerpo técnico. El objetivo de este deporte, como el de cualquier otro, es el de ganar partidos; pero ganar partidos, en este deporte, significa tener la oportunidad jugar en playoffs. En playoffs la intensidad de los encuentros es mucho mayor que en temporada regular, y los equipos a los que se enfrentarán en enero no tienen el mismo nivel que los equipos a los que se han enfrentado durante el resto del año. Los Colts han tenido un calendiario muy fácil. Desde 4th Quarter Comeback lo hemos señalado en varias ocasiones: los errores que los equipos de media tabla para abajo no saben aprovechar serán decisivos contra equipos de playoff.
Hasta ahora los Colts apenas se han enfrentado a un puñado de buenos quarterbacks. Han pasado por las manos de esta defensa jugadores de la talla de Peyton Manning, Ben Roethlisberger o Tom Brady, pero también lo han hecho Colt McCoy, Brian Hoyer o Tom Savage. Si nos fijáramos sólo en los dos últimos partidos, parecería que la defensa de los Colts lo ha hecho muy bien. Ayer sólo permitieron 3 puntos al ataque de los Texans, anularon perfectamente a Arian Foster y frenaron una y otra vez prácticamente todo lo que el ataque rival les propuso. Pero es que estaban jugando contra Tom Savage. Contra equipos con buenas ofensivas y buenos gestores de juego los resultados son diferentes. Muy diferentes. Así que esta defensa es un asunto que debe preocupar, y mucho, a jugadores, entrenadores y miembros del front office.
Si la defensa debería ser una gran preocupación, el ataque no se queda corto. Durante todo el año ha vivido de las buenas actuaciones de Andrew Luck y sus receptores y tight ends. La línea ha sido un problema que se viene arrastrando desde hace un par de años. El juego de carrera ha sido muy irregular. La sucesión de turnovers ha sido un lastre que en las últimas semanas se viene acrecentando. Ayer Andrew Luck estuvo de nuevo perdido. No consiguió conectar con sus hombres. Entregó un balón por medio de un pase muy malo que fue transformado por la defensa de los Texans en 7 puntos. Sus números fueron bastante mediocres. Completó 18 de los 34 pases que lanzó para 187 yardas, 2 touchdowns y 1 intercepción. Si no funciona Luck, no funciona el equipo.
T.Y Hilton estuvo muy normalito y no fue capaz de deslumbrar como suele hacer contra los Texans. Reggie Wayne atrapó un par de balones importantes y celebró su partido número 209 como Colt, siendo el jugador que más partidos ha vestido de royal blue de toda la historia. Hakeem Nicks resucitó y consiguió un touchdown. Dwayne Allen también marcó, y ya son 8 veces esta temporada.
Trent Richardon se empotró un par de veces contra el front seven rival, pero no hizo muy mal partido. El que sí que estuvo enorme fue Dan Herron. La grada estalla en un boom colectivo cada vez que el RB coge el balón. Anoche tuvo una gran actuación, consiguiendo un drive sostenido prácticamente él solo cuando todo lo demás fallaba.
Los Colts consiguen su segundo campeonato de la AFC Sur consecutivo. Jugarán en enero en casa la ronda de wildcard, pero si no consiguen mejorar en sus carencias durante las dos semanas que quedan de temporada regular, nos tememos que las posibilidades de lograr hacer algo significativo en postemporada serán mínimas. La semana que viene se viaja a Dallas y los Colts se enfrentarán a un equipo de verdad, con un QB de verdad, un RB de verdad, y una extraña tendencia a dispararse en el pie durante el mes de diciembre. ¿Han comprado ya palomitas?
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