Duelo de defensivas en el Lucas Oil Stadium. Los Indianapolis Colts consiguieron una victoria ajustada en casa, en la que el papel protagonista de la defensa fue providencial. Ayer domingo por la tarde, asistimos a un partido plagado de turnovers, con una puntuación muy baja y en el que ninguno de los dos ataques consiguió brillar con luz propia.
Los Colts salieron al campo con mentalidad ganadora, pero se encontraron frente a ellos a la defensa de los Baltimore Ravens, que estuvo bien todo el partido, permitiendo que Indianapolis anotara "sólo" 20 puntos. La defensiva local se mantuvo concentrada hasta el final y no dejó que los Ravens movieran el balón con comodidad. A pesar de los errores cometidos y lo ajustado del resultado, dio la impresión de que los Colts ganaban con cierta solvencia.
El encuentro comienza con un drive sostenido de Indianapolis, que es frenado en seco en el 4ta y 1, fallado por Ahmad Bradshaw. Creo que la decisión de intentarlo era buena, pero la elección de la jugada no. Había muchas alternativas y se eligió una de las más obvias. En seguida llega una lluvia de turnovers que no escampa hasta entrada la segunda parte. Tras el turnover on downs, los Colts no tardan en provocar un fumble, que sólo se consigue rematar con una anotación de 3 puntos. En el siguiente drive llega el primer sack de los de Indianápolis. Poco después, otro turnover tras un punt de los Ravens que le devuelve el balón a los Colts. En la siguiente serie de downs, Andrew Luck es alcanzado y el pase que lanza, tomando una decisión muy poco acertada, es interceptado. En la siguiente posesión de los Ravens se provoca el segundo sack a Flacco. Parece que el pass rush ha resucitado de algún modo. Los fans cruzamos los dedos no vaya a ser que estemos ante un espejismo. Para terminar el primer cuarto, Pat McCafee coloca a los Ravens en la yarda 4 con un punt ejecutado a la perfección.
Durante el siguiente cuarto se consigue parar a los de Baltimore en 4ta y 1, con otro sack. Robert Mathis sonríe desde la banda. El resto del segundo cuarto pasa sin pena ni gloria para ambas ofensivas, hasta que tras el 2 minutes warning, Baltimore comete un holding defensivo que trasforma un intento de field goal de los Colts en un primer down. El ataque de los Colts no es capaz de anotar más que 3 puntos, quedándose como estaba, en parte por culpa de un penalti cometido por Reggie Wayne. En el siguiente drive, los Ravens consiguen un big play de Justin Forsett que los planta en la mitad del campo. Baltimore termina por convertir un field goal de 52 yardas a 3 segundos del final de la primera mitad, dejando el resultado 6 a 3 para los locales.
A pesar de que la defensa está funcionando mejor que nunca en todos los aspectos, el ataque no termina de arrancar. El front seven de los Ravens apura a Andrew Luck, que no está jugando nada cómodo. El juego por tierra tampoco está ayudando.
En el tercer cuarto, Vontae Davis intercepta un balón de Joe Flacco y lo retorna hasta la 33 de Baltimore. Al QB de los Ravens ya no se le quita la cara de acelga en todo el partido. La cosa está ajustada, pero no pinta del todo mal. Ante el despliegue de recursos que muestra la defensiva de los Colts, la ofensiva no tiene más remedio que espabilar y, tras un drive sostenido, Dwayne Allen vuelve a ser letal en la endzone una semana más. La defensa de los de Indy no baja el ritmo en ningún momento. Durante otra posesión de los Colts, los Ravens provocan un fumble que es recuperado por Trent Richardson. La defensa funcionando y Richardson recuperando fumbles. Algo raro está pasando en el Lucas Oil. Poco dura la alegría, pues Luck es interceptado por segunda vez. Y para continuar con la locura de cambios de posesión, le provocan un fumble a Griff Whalen durante un retorno de punt.
En el último cuarto, Luck se pone el uniforme de currante y se planta en la yarda 15, para rematar un drive magnífico con una anotación por tierra. A pesar de no ser la primera jugada de carrera de Luck, los Ravens no parece que recuerden el peligro que tiene el QB de los Colts cuando engancha el balón y echa a correr. Touchdown de carrera que ilumina un poco una actuación un tanto gris del mariscal de tercer año. Algo más tarde Justin Forsett consigue un TD que pone a los Ravens a una anotación del empate. Pasa el tiempo y parece que Indianapolis va a ganar el partido, cuando Bradshaw deja que le provoquen un fumble que recupera Baltimore y que hace que la grada se quede en silencio. Con algo menos de dos minutos de partido por delante, la defensa aguanta, obligando a devolver el balón en un 4 down fallado, para que la ofensiva se ponga en formación de victoria, se arrodille y se dé por finalizado el encuentro.
A pesar de los números (32 pases completos de 49 intentos, 312 yardas de pase, un TD, dos intercepciones y un TD de carrera), Andrew Luck sufrió frente a la defensa de los Ravens. Dio todo lo que tenía cuando era necesario, eso es cierto, pero no jugó nada cómodo. A su lado estuvieron Reggie Wayne y T.Y. Hilton, el primero con 77 yardas de 7 lanzamientos, con conversiones importantes en tercer down, el segundo consiguiendo 90 yardas de 9 pases cogidos. Sin realizar ninguno un partido espectacular, estuvieron más que correctos frente a una defensa dura como es la de los Ravens. Por tierra, una semana más, las cosas no terminaron de funcionar. Tanto Trent Richardson como Ahmad Bradshaw lucharon mucho por cada yarda, y entre los dos combinaron algo más de 100 yardas, pero sigue dando la sensación de que, a pesar del potencial, el juego de carrera no está rindiendo como debería. Como apunte, la decisión, quizás polémica, de sacar al rookie Jonotthan Harrison como titular como centro, en lugar a A.Q. Shipley, que hasta ahora ha jugado a muy buen nivel en esa posición. Harrison cometió varios errores y no jugó bien. A pesar de eso, y a pesar de las bajas, la línea ofensiva aguantó como pudo.
En defensa las cosas salieron bastante mejor. Los Colts consiguieron parar a los Ravens. Las estadísticas son mucho más de lo que podíamos esperar, y eso quiere decir que tanto Chuck Pagano como Greg Manusky están haciendo un gran trabajo. Con 4 sacks, 1 intercepción, 2 fumbles recuperados y 13 puntos permitidos, no hay discusión posible al respecto. Se ha notado mucho el trabajo que se ha realizado en verano con la defensa contra la carrera. No tiene nada que ver con lo de los dos años anteriores. La secundaria mejora día a día. El WR Steve Smith fue anulado casi por completo. Vontae Davis ya se perfila como uno de los mejores cornerbacks de la liga y en cuanto Greg Toler controle un poco las interferencias defensivas, puede llegar a un nivel muy alto. Sergio Brown cumplió la papeleta de sustituir a LaRon Landry con un partido casi perfecto. Y hubo pass rush, y Chuck Pagano vio que eso era bueno. Hasta 4 veces mordió el polvo Flacco. Cory Redding sigue en una forma espectacular, y Björn Werner empieza a mostrar de qué pasta está hecho. Mucho que aplaudir y nada que objetar a esta defensa. Lo único, esperar que mantenga el nivel mostrado contra los Ravens en los próximos partidos.
Los Baltimore Ravens no hicieron gran cosa en ataque, pero en defensa estuvieron muy grandes, sobre todo en la endzone. Pararon a los Colts en ocasiones importantes, y obligaron a anotar dos field goalds. A pesar del resultado, pueden irse a casa con la cabeza bien alta. Le plantaron cara a una de las ofensivas con más proyección de la liga y a punto estuvieron de anularla por completo. Joe Flacco no tuvo una buena tarde. Unos números mediocres y su característica falta de garra en los momentos decisivos ensombrecieron el buen partido defensivo de los Ravens. No se esperaba 4 sacks, y a medida que iba mordiendo el turf del Lucas Oil, se le iba poniendo peor cara.
Tras este partido, los Colts se ponen con 3 victorias y 2 derrotas en el casillero. Victoria importante que sí que resuelve alguna de las dudas que el equipo ha ido arrastrando desde el inicio de la temporada. La semana que viene se juega en jueves, en Houston, y contra unos Texans que vienen de perder su particular derbi tejano contra los Cowboys. Si la defensa mantiene la calidad mostrada este domingo, y el ataque juega algo más cómodo, es posible que el viernes los Colts alcancen el primer puesto de la división.
Fotografía: Matt Kryger.
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